Madre atribulada, medio deprimida, ojos vidriosos, se escapa del escurtinio familiar en la ventana más lejana, mirando hacia afuera.
Niño: Mami, ¿qué estás haciendo?
Niño: Mami, ¿qué estás haciendo?
Mamá: Viendo llover
Niño: Mami, ¿puedo ver llover contigo?
Si usted es madre y esto no le hizo el corazón de azúcar, nada lo hará.
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