No me pregunte de cuál, no sé en qué temporada va. La cosa es que de la actual, la más reciente, la de ahorita.
Si les sobraban actores para la siguiente temporada, ¿no hubiera sido menos trágico inventarles un traslado a otro hospital, un viaje sin fin o simplemente despedirlos por ineficientes, en lugar del derramamiento innecesario de sangre que planificaron?
Este final de temporada de Grey's Anatomy nos tuvo – bueno, no sé a usted, pero al menos a mí sí – pegados al TV por 2 horas (menos comerciales) viendo caer gente ensangrentada como moscas en papel matamoscas.
El primero creo que fue el más crudo, un disparo en la frente que dejó un agujero enorme e inició un charco de sangre increíble.
No se puede negar que la tensión creada fue insuperable, se sentía en el ambiente. Nunca me han gustado las películas de miedo, pero creo que las pesadillas de Fredy se quedaron pachitas con este episodio.
De verdad, yo creí que iba a tener pesadillas. Pero no.
Claro, cada uno murió o sufrió para que otro personaje pudiera expresar sus sentimientos y se mostrara lo que esta serie denota: la sensibilidad (o insensibilidad) humana, tomando como escenario un hospital. Porque eso es lo que creo yo, que no se trata de una serie de médicos donde lo principal sea la cuestión de procedimientos (ER) o diagnósticos (House M.D.), sino más bien es una serie sobre la naturaleza humana contada a través de historias de pacientes y la relación entre el personal del hospital.
Por si acaso usted no lo vió, no le cuento quién se murió, quien sobrevivió, quien confesó su amor a quién, qué le pasó a Meredith (pues sí, siempre le tiene que pasar algo a ella), o qué ondas Cristina (que ha resultado ser bastante protagónica últimamente a la salida de Izzie).
Asumo lo repetirán, como todos los episodios, el domingo a las mágicas 10 de la noche en el Sony.
Cómo suponen que podemos esperar hasta noviembre para saber en qué paran los heridos y enfermos? Sí que son crueles....ja ja ja ja.
News for Dra Reeda Damson
Si les sobraban actores para la siguiente temporada, ¿no hubiera sido menos trágico inventarles un traslado a otro hospital, un viaje sin fin o simplemente despedirlos por ineficientes, en lugar del derramamiento innecesario de sangre que planificaron?
Este final de temporada de Grey's Anatomy nos tuvo – bueno, no sé a usted, pero al menos a mí sí – pegados al TV por 2 horas (menos comerciales) viendo caer gente ensangrentada como moscas en papel matamoscas.
El primero creo que fue el más crudo, un disparo en la frente que dejó un agujero enorme e inició un charco de sangre increíble.
No se puede negar que la tensión creada fue insuperable, se sentía en el ambiente. Nunca me han gustado las películas de miedo, pero creo que las pesadillas de Fredy se quedaron pachitas con este episodio.
De verdad, yo creí que iba a tener pesadillas. Pero no.
Claro, cada uno murió o sufrió para que otro personaje pudiera expresar sus sentimientos y se mostrara lo que esta serie denota: la sensibilidad (o insensibilidad) humana, tomando como escenario un hospital. Porque eso es lo que creo yo, que no se trata de una serie de médicos donde lo principal sea la cuestión de procedimientos (ER) o diagnósticos (House M.D.), sino más bien es una serie sobre la naturaleza humana contada a través de historias de pacientes y la relación entre el personal del hospital.
Por si acaso usted no lo vió, no le cuento quién se murió, quien sobrevivió, quien confesó su amor a quién, qué le pasó a Meredith (pues sí, siempre le tiene que pasar algo a ella), o qué ondas Cristina (que ha resultado ser bastante protagónica últimamente a la salida de Izzie).
Asumo lo repetirán, como todos los episodios, el domingo a las mágicas 10 de la noche en el Sony.
Cómo suponen que podemos esperar hasta noviembre para saber en qué paran los heridos y enfermos? Sí que son crueles....ja ja ja ja.
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